Compra un escritorio, se encuentra 73.000 euros en el cajón... ¡y los devuelve!

http://www.que.es/ultimas-noticias/curiosas/201311131705-compra-escritorio-encuentra-73000-euros.html


Realmente me resulta alucinante que siga habiendo personas tan buenas como Noé Murrof, que ante tal situación actúe con bondad y haga algo digno de agradecer. Pienso que cualquier persona que se encontrara dicha cantidad de dinero se lo hubiera quedado, porque no es culpa suya que haya aparecido ''mágicamente'' en el cajón del escritorio. Pero si nos ponemos en la piel de la otra persona que lo ha perdido ya no sería tan magnífico, y es que a nadie le gustaría perder parte de una herencia. Ese es el problema de muchas personas, que confunden los golpes de suerte y no son capaces de asumir que lo que no es suyo hay que devolverlo. La satisfacción al hacer ese acto de caridad creo que es mucho mayor que si por el contrario, Noé se lo hubiera quedado, porque al fin y al cabo el sentimiento de culpabilidad se queda dentro de uno mismo.
Este es un ejemplo claro de que son los actos humanitarios los que nos hacen ser mejores personas y que hay que preocuparse tanto de uno mismo como de los demás. Un refrán muy significativo es el de: ''No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti'' , el cual no todo el mundo tiene en cuenta y pienso que es muy importante. Además, qué mejor que vivir en una sociedad en la que todos comprendan y ayuden al prójimo, y que no sean egoístas. Por este motivo, debería de haber miles de personas como Noé Murrof. 

6 comentarios:

Carlos dijo...

Lo alucinante, es que esto nos parezca alucinante, cuando debería de ser lo normal, pero ya se sabe que en la actual sociedad en la que vivimos, si los de "arriba" son corruptos, egoístas y sólo miran por su dinero y poder, los de "abajo" no íbamos a ser menos....suerte que quedan personas como Noé

Laura Mora dijo...

Totalmente de acuerdo contigo Carlos, que pena que actos como este se conviertan en noticia y no en costumbre. Pero recuerda también que somos los de abajo los que elegimos a los de arriba....

Carlos dijo...

Ya pero muchas veces elegimos al menos malo, no al mejor, ya que sólo podemos elegir lo que nos ofrecen, no a lo que nos gustaría

Laura Mora dijo...

Nos ofrecen más cosas eh.. y eso que yo no puedo hablar por que después de ver tooooooooooooooooooooooooooooooodo lo que nos ofrecen, en las próximas elecciones va a votar quién tu sabes..( y lo sabes) pero hay que abrir un poquito los ojos y mirar más allá de el bipartidismo que nos ofrecen.

Unknown dijo...

No nos engañemos, mucha gente nos hubiéramos quedado con ese dinero y más estando en esta época. Es cierto que lo moralmente correcto es devolverlo, pero sinceramente pienso que 73.000 euros no los tiene una persona cualquiera...Yo no voy a mentir, yo me lo quedaría y supongo que haría lo típico; irme a Nueva York, comprarle una casa a mis padres, llevarme a mi sobrina a Disneyland...¡En fin, cosas que no puedo hacer en la realidad!

Unknown dijo...

Si ya es difícil contenerse cuando vemos algo de dinero tirado en la calle no quiero imaginarme cómo reaccionaría yo en la misma situación que el protagonista de esta historia. Y si también consideramos encontrarnos dinero sin dueño como un golpe de suerte, esto sería una solución para muchos de nuestros problemas económicos. Puede que Noé no necesite nada más de lo que ya tiene y fue educado correctamente para devolver lo que no es suyo. Independientemente de esto, tuvo mucha compasión al devolverlo y es que a mí me sorprende porque hay pocas por no decir poquísimas personas que sacan su lado más solidario y cumplen con lo correcto, su deber como buen ciudadano.

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