El crimen de Asunta pendiente de resultados.
Asunta Yong-Fang Basterra Porto cumpliría hoy 13 años. Asunta era una niña de origen chino adoptada por una familia española. Hace una semana, la pequeña fue encontrada muerta en un bosque de los alrededores por unos vecinos de Santiago. Todo apunta a que los padres adoptivos la asesinaron al descubrir la herencia que la abuela le había dejado a la niña.
Esta semana se conocerán los resultados del análisis
toxicolóxico que se le practicó a la niña y que permitirán aclarar si Asunta fue sedada antes de que la
asfixiaran. Se barajan muchas posibilidades acerca del fármaco que le pudo ser suministrado.
Por una parte, se sabía que Asunta era alérgica y que
tomaba antihistamínicos, que le provocaron un estado de
somnolencia en una de las últimas clases de música a las que acudió. A
su vez, se barajan varios indicios que ponen a los padres en el punto de mira. La primera, que la madre, Rosario Porto, se medicaba contra el lupus y que tomaba psicofármacos
para aliviar su ansiedad. La segunda, que fue el padre, Alfonso
Basterra, quien compró el medicamento con el que se
adormeció a la niña.
Esta semana, los resultados de los análisis permitirán aclarar si la situación de la clase de música o
los problemas psicológicos de la madre tienen relación con el
crimen. Además, podría cambiar los cargos que se les imputan a los padres, que pasarían de homicidas a supuestos asesinos.
Todo apunta a que el juez instructor del caso, José Antonio Vázquez Taín, citará de nuevo a declarar a los hasta ahora únicos imputados, los padres de Asunta , en prisión preventiva.Estos ya declararon ante el juez el pasado viernes: ofrecieron
la misma versión de los hechos y se declararon inocentes. Está por ver
si en esa segunda declaración alguno de los dos cambiará su
relato.
1 comentarios:
Otro hecho que pone la piel de gallina a más de uno, porque tratándose de muertes,todavía nos cuesta creer que el ser humano haga cosas de este tipo. Como ya vimos en casos como Ruth y José, o Madelaine, siguen siendo los padres los primeros involucrados en estas muertes no deseadas por nadie excepto por ellos, por las personas que le han dado la vida y que de una forma u otra, por pensamientos perturbadores hacen lo peor que podrían hacer: causarles la muerte. Es tan egoísta en este caso, que por el hecho de que la niña recibiera la herencia de su abuelo fuera una escusa para quitarle la vida, me parece de lo más inhumano. No hay escusas ni sentimientos detrás de todo esto, han matado a una niña de 12 años, que no tenía culpa alguna. Aquí se demuestra que cada vez más, en el mundo en el que vivimos las personas se dejan llevar por sus intereses, sin importarle en absoluto lo que puedan hacer o decir los demás, y lo más grave es que ocurre entre personas cercanas o familiares que se suponen, son las más importantes para la vida de cada uno. Así desde luego, el mundo podrá volverse tan egoísta que cada persona vivirá para sí y lo que un día nos resultó extraño, nos resultará de lo más habitual.
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