El Gobierno obliga a una joven a abortar a su bebé de siete meses.
Ésta es la noticia
El control de la población es uno de los principales problemas de China, y por ello se adoptó la política de "hijo único". A consecuencia de ésta imposición en este país hay un mayor número de varones que de mujeres dado que hay una preferencia milenaria por tener niños en lugar de niñas, así pues al parecer, para China las mujeres son la basura de la sociedad, probablemente por la leyenda de que la mujer siempre ha sido el sexo más débil.
Esta política ha creado una larga lista de horrores que, además del tráfico de niños, incluye el abandono de éstos y abortos forzados, por familias desesperadas que no son capases de pagar las cuotas que el estado impone al tener un segundo hijo.
Dicho esto, en relación con la imagen de la noticia, me produce pavor ver a un recién nacido muerto al lado de su madre, quien recientemente ha dado a luz. Somos conscientes de que China es un país en el que reina un régimen comunista, en el cual el individuo deja de existir y es el estado quien destroza la libertad individual, pero no por ello hay que hacer tal masacre y obligar a una madre que aborte, pienso que ya que se ha quedado embarazada y ha confrontado la ley y no ha abortado a su debido momento, que que no interrumpa el embarazo y prosiga con él hasta que éste nazca y lo de en adopción, pues con 7 meses, ya no es un feto, sino un bebé.
Esperemos que dentro de unos años- 2016 según las estadísticas- la población activa, que por numerosa ha convertido al país en la fabrica del mundo, empiece a caer, y este modelo familiar dé un giro, y éstas puedan engendrar cuantos hijos quieran.
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