Homofobia en Rusia

Tal y como se puede ver en esta noticia, la actualidad en Rusia se pasa de castaño a oscuro. El Gobierno ruso ha prohibido hablarle a los menores de la homosexualidad. Actualmente, están por sumar dos nuevas leyes a las ya promulgadas durante este año: una de ellas prohíbe hacer propaganda a los menores de edad de las “relaciones no tradicionales” (relaciones homosexuales) y la otra, la adopción de niños rusos por gais extranjeros. En la sociedad rusa las actitudes negativas hacia los homosexuales se han intensificado, según el centro sociológico Levada. En un sondeo en abril, un 35% de los interpelados consideraba la homosexualidad como una enfermedad o el resultado de un trauma psíquico y un 43%, la veían como un síntoma de depravación o malas costumbres, mientras el 12% opinaban que se trata de una orientación como otras. La gran mayoría (73%) querían que el Estado atajara las manifestaciones públicas de homosexualidad.

Ahora mismo me es imposible expresar mi indignación con palabras. El mero hecho de leer esta noticia me ha dejado con un profundo y asqueroso sabor de boca. Solo pensar que esto es algo que de verdad un gran porcentaje de la población piensa que es algo normal resulta chocante. En la actualidad, España es uno de los países más tolerantes en cuanto a homosexualidad, quizás por ello el impacto de esta noticia me resulta tan grande. Pero sigo sin verle el punto a querer dañar de esa forma a la gente. Todos son de un mismo país, todos son humanos, todos ellos aman a quién les de la gana, aunque según parece, en Rusia ya no se puede amar a alguien de tu mismo sexo porque eso es ser un enfermo mental. Temo pensar en qué es lo próximo que se acordará en contra de estas personas que no se merecen este trato, y me cabrea el hecho de que los políticos, que en teoría deberían buscar lo mejor para el pueblo, lo único que están haciendo es dividirlos y además, dar una mala imagen a los países extranjeros, así no creo que vayan a llegar muy lejos.

Teresa Pérez

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